jueves, 28 de agosto de 2008

TEXTO ARGUMENTATIVO "LAS TEORIAS DE LA COMUNICACIÓN MASIVA"


Los medios de comunicación, hoy en día, ya no son pasivos ni distantes, debido a que tienen una calidad de transmisores de información veraz, confiable y en tiempo oportuno. El mundo cambiante y los desarrollos tecnológicos que se han generado a través de la historia, han hecho que éstos líderes comunicacionales tomen poder y se nutran fuertemente, forjando así una masividad bastante competitiva y clara ante los ojos de toda la humanidad.

En radio, prensa, televisión e internet, se están generando proyectos que miden sus propios efectos y en los que se corrobora, además, el gran dominio y la forma en que pueden llegar a generar nuevas fórmulas que permitan una comunicación supuestamente mucho más efectiva. El poder que se quiere referir consiste en el nivel de organización comunicacional que posee cada uno de ellos, para así entrar a ejercer un ‘buen’ papel en la acción comunicativa que se busca constantemente.

Entender el funcionamiento de cada uno de estos medios, su organización y el efecto que causa en las masas, es poder saber o conocer a fondo cómo se está cumpliendo el objetivo de responsabilidad social. Si se declara inminente el poderío de un medio de comunicación, es muy probable concebir que el trabajo que desde allí se realiza se encuentra en lo más alto de la cima, en lo que a comunicación se refiere. Muchas veces, la función constante que realizan los medios se ve opacada por el interés privado de unos cuantos y la necesidad de estar siempre por encima de sus rivales, por tanto los medios olvidan la labor principal que se debe cumplir en el ámbito social. Entonces muchas personas, sin darse cuenta, demuestran favoritismo hacia determinado medio de comunicación, pero no se cuestionan si realmente se está llevando a cabo la respectiva labor informativa que comprometa, en buena medida, su bienestar.

El estudio de los efectos en las audiencias pretende conocer el comportamiento de la sociedad en forma general. No obstante, otras teorías se consignan en dichas investigaciones, como las del control social, que se adentran en el tema de la persuasión (Estímulo/Respuesta) en cada uno de los individuos que hacen parte de un grupo, a partir de los medios de comunicación masivos. Todos éstos análisis realizados quieren precisar la influencia que puede llegar a tener el medio en los actores que hacen parte de un grupo, y como puede llegar a afectar esto al sistema de manera global. La idea es que no se dañe la integración del grupo, sino que se mantenga. De todas maneras, las desviaciones pueden llegar a aparecer y a generar la desestabilización de una sociedad previamente determinada. Debería suponerse que los valores, creencias y costumbres son adherentes a un grupo y no pueden llegar a ser traicionadas con decisiones aisladas que generen un inconformismo grupal.

En la búsqueda de nuevos resultados que generen una explicación del estímulo-respuesta, generado por los medios masivos de comunicación, De Fleur propone la teoría de las diferencias individuales, que se relaciona con las percepciones que se captan de los individuos (características de la personalidad), y no del grupo, así como la teoría de las categorías sociales, que identifican características específicas de los individuos: edad, sexo, nivel educativo, entre otros. En cuanto a las respuestas de los individuos frente a los mensajes masivos, está la teoría de las relaciones sociales, que indaga al individuo como líder de opinión y re-transmisor de información en la masa. Y, por último, la teoría de las normas culturales, que explica la influencia de la cultura del individuo en la conducta y entendimiento frente al mensaje expuesto.

Cabe anotar que son definitivas algunas de las tres proposiciones que menciona De Fleur: reforzar las normas existentes, crear nuevas normas o definitivamente cambiarlas. Es decir, en alguno de estos tres aspectos podría verse inmiscuido el individuo con esta última teoría.

En cuanto a lo anterior, es trascendental ver -según la Escuela de Frankfurt- cómo la industria cultural y los capitalistas culturales se aprovechaban de las masas por igual, pues publicaban y transmitían productos basados en fórmulas estandarizadas que atraían al público y al mismo tiempo glorificaban y promovían la cultura capitalista: dicho de otra manera, reforzaban la ideología de la clase dominante.

En primer lugar, se aborda desde la producción industrial de los bienes culturales como mercancías. Denuncian cómo a través de un modo industrial de producción se obtiene una cultura de masas hecha con una serie de objetos que llevan claramente la huella de la industria cultural: estandarización - estereotipos - división del trabajo, modelos que responden a la ideología dominante. Aquí la crítica se basa en el predominio de la razón instrumental en lugar de la reflexión. Importa conseguir fines, agrandar los mercados, acumular capital, controlar la naturaleza, manipular a la audiencia, crear individuos amorfos que acepten lo existente.

Por otro lado, Horkheimer y Adorno asisten al prodigioso desarrollo de los medios masivos de comunicación, el cine, la prensa, la publicidad, etc., caballo de batalla de la industria cultural. Los medios definen las identidades de las sociedades, producen industrialmente elementos culturales de acuerdo con normas de rendimiento, de estandarización y división del trabajo idénticas a las que aplica el capitalismo; ejercen gran influencia en la determinación de los roles de cada individuo dentro de la sociedad y guían la percepción de la vida. No son un ‘servicio público’, sino más bien un instrumento de control público. Profundizando en la opinión de Adorno, para él los medios de comunicación son “instrumentos de alienación cultural todo-poderosos que tienden a desarrollar reacciones automatizadas y debilitan la fuerza de resistencia individual”. Su función es homogeneizar y hacer inofensivos los posibles conflictos.

Estas tendencias están moldeadas de modo específico a las necesidades culturales de las diferentes capas sociales, que se manifiestan conjuntamente en el conformismo del espíritu. Pensar y actuar tal como todos hacen dentro del propio ambiente.
Pero… ¿son las industrias culturales totalmente ‘ofensivas’ en esta interacción entre el sujeto y la cultura? La comunicación, como bien sabemos, es un proceso ordenado en el que se involucran dos o más partes; para que funcione correctamente, cada una de ellas debe estar reglamentada o, al menos, empapada en esos códigos comunes que van a implicar un mejor desempeño de la comunicación. En la comunicación, sujeto y cultura se complementan en un entramado de significaciones válidas en la cotidianidad, mezclando saberes y experiencia, según Edgar Morin. La respuesta correcta debería ser ‘No’.

La mal utilizada y ya desgastada definición de cultura siempre va a enmarcarse en grupos de personas que hacen cosas diferentes a las que podrían corresponderse con el diario vivir, con las costumbres y con la corriente de un mundo conservador y encerrado en las ‘acciones ordenadas’. La cultura, en malestar de estas erradas definiciones, se puede encontrar en la más mínima manifestación del ensueño humano, de sus pensamientos, de sus sentimientos y de su racionalidad. La cultura es, entonces, cada pizca de humanidad evidente y que se puede emitir y recibir.

Otro de los estadios en los que se incluye la cultura es el de la división, -según Jorge B. Rivera, en ‘El periodismo cultural’- de acuerdo con el estrato socioeconómico en que se expresa: están la superior, la media y la inferior. Esta división que, aunque correcta, por determinar las diferencias que se pueden perfilar entre cada una, incomoda, en cuestión de que la cultura es, en esencia, la expresión del ser humano, independiente de todo sesgo posible. Esto nos da la idea adicional de que no sólo los grupos culturales denominados ‘populares’ deben ser objeto de investigación.

Siempre que haya cultura va a existir un sujeto que la aproveche, un sujeto que haga uso de ella. Así mismo, siempre un sujeto va a necesitar elementos específicos para poder ejercitar su espíritu de intersubjetividad. El sujeto, como parte fundamental de los procesos de comunicación, tiene la obligación de saber utilizar cada uno de estos elementos, ya sean lingüísticos, simbólicos o naturales, para darse a conocer ante la sociedad.


Se dice, en la primera sección de la lectura recomendada, que el hombre posee una cantidad casi exacta de elementos con los que puede jugar, creando un universo ilimitado de conceptos propios, con los que pondrá a prueba su conocimiento, por reducido o amplio que sea. Es una relación de correspondencia que se puede evidenciar en todos los aspectos de la vida humana: en la matemática, el cine, el deporte, el arte, etc. Son muchas las posibilidades de creación que se abren, claro está, de acuerdo con el bagaje del que cada quién se vale para hacer uso de las mismas.


Para entender la comunicación entre el sujeto y la cultura también es posible demarcar todas las aperturas que se vienen sucediendo entre las mismas culturas: la noble ambición para que ésta se habitúe en un concepto periodístico, la formación de las llamadas ‘culturas urbanas’, la ‘secularización’ del buen arte, entre otras. Además, los matices que la sociedad ha codificado: la cultura ciudadana, la cultura organizacional y la cultura del ahorro, entre otros.

La cultura, como parte irremplazable del ser humano, necesita una ventana abierta o, en su defecto, de vidrios límpidos para que pueda ser reflejada en toda su plenitud. En este caso, en lo que respecta a manifestaciones como el arte, la literatura y otras salidas alternas a la expresión, el periodismo cumple una función bastante especial, ya que se encarga de retratar a cada uno de sus participantes, creando -sin que esto pueda coincidir con el surgimiento de las industrias culturales- un ambiente de plena participación del ser humano y, por ende, una comunicación más interesada en rescatar elementos válidos que hagan aumentar el nivel de racionalidad en la sociedad. En ese momento, se impone la comunicación al convertirse en esa ventana.

Otro de los motivos por los que la comunicación se convierte en esa ventana abierta y límpida es que, partiendo de la idea que se tiene de la cultura como una serie de elementos propios de todo individuo o grupo de individuos, hay un momento en que los choques culturales van a ser inmediatos y reiterativos: la comunicación debe encargarse del acercamiento y del reconocimiento de cada sujeto como un ser de libre pensamiento y de extensa racionalidad, esto es, limar siempre las diferencias y evitar que las brechas culturales sean vistas como defectos.

Irrevocablemente, los mass-media demuestran la capacidad y los alcances que pueden llegar a ostentar en un mundo necesitado de información. Su poder y sus campos de acción aumentan sin poner límite a una competencia que se roba las miradas de un sinnúmero de receptores que desean conocer la realidad de lo que está pasando. Sólo en cada uno de nosotros está la decisión del saber escoger un buen medio: el mejor, el que nos brinde y genere las bases de este reto comunicacional que se impone en la actualidad, el que por medio de un papel bien desempeñado nos inmiscuya en esa responsabilidad social, carente en muchos casos, por las tantas patrañas llamadas ‘entretenimiento’ que abundan sin tener control.

Para reconfigurarnos en esta racionalidad mediática, como observadores y analíticos, debemos: primero, acrecentar nuestro bagaje en cuanto a los elementos finitos de que disponemos en la construcción de nuestras infinitas combinaciones y, luego de esto, sabe identificar los elementos que infunden los medios de comunicación. Así sabremos estar prestos y sigilosos para no caer ante la tentación de una “estúpida” competencia que quiere embrutecernos y ganar adeptos para asumir un alto poder, sino saber oportunamente quien estaría dispuesto a brindarnos ese bienestar que tanto buscamos.

Recordemos, en agregación a esto y a manera de homenaje a los buenos propósitos de la cultura, que hace cincuenta años comenzó a ser formulado el concepto del nadaísmo, una expresión cuya aceptación se justificaba en la irreverencia, en el empleo de elementos, estilos y repertorios que desbordaban los límites de lo tal vez ‘aburrido y convencional’. Es así como la cultura puede hacerlo todo. En consecuencia, la comunicación, en cumplimiento de su labor como puente y conducto, debe enfatizar en su difusión y traspaso a las generaciones venideras.

ANÁLISIS COMUNICACIONAL "NOTICIAS RCN"

El objetivo de este análisis es desmembrar la comunicación que se produce dentro de uno de los programas más influyentes en lo reciente del ambiente socio-político del país: Noticias RCN. Para elaborarlo, se tendrán en cuenta algunas de las principales teorías de la comunicación, agrupadas en cada una de las estrategias de estudio de Harold Laswell. Se tendrán en cuenta: emisor, mensaje, canal, efecto y receptor.

¿Quién dice?

- La Organización ‘Carlos Ardila Lulle’ dueña del Canal RCN.
- El gobierno del Presidente Álvaro Uribe Vélez.
- Los jefes de emisión de cada noticiero.
- Editores, corresponsales, presentadores, libretistas.

Siempre que se hable de un medio de comunicación, se está hablando de una institución encargada de compartir todo tipo de información que se caracteriza por detentar un interés general. Cada medio tiene una autonomía específica para difusión de dicha información y, así mismo, para generar la opinión de sus receptores. Sin embargo, hay que tener en cuenta la diferencia entre opinión y crítica, en cuestión de que el interés de los noticieros es únicamente dejar una verdad absoluta en el televidente, mas no coadyuvar en la formación individual del mismo con respecto a sus pensamientos, ideologías y acciones tanto políticas como sociales.

Para dar el realce idóneo a esta afirmación, será necesario acudir a la Teoría de la Aguja Hipodérmica, promulgada por Paul Lazarsfeld, quien interpreta a los medios de comunicación como "una especie de sistema nervioso simple que se extiende hasta cada ojo y cada oído, en una sociedad caracterizada por la escasez de relaciones interpersonales y por una organización social amorfa”. Esto nos da a entender que si un medio goza de suprema credibilidad y omnipotencia, concepto relacionado con esta teoría -en el caso de RCN y su cercanía al gobierno-, la información no va a ser cuestionada por el público y, por ende, tendrá una fácil inmersión en la sociedad, sin críticas y/o abucheos que lo imposibiliten.

¿Qué dice?, ¿qué infunde?

- Mensajes ‘subliminales’ que indiquen apoyo y favoritismo hacia el gobierno.
- Confusión noticiosa al mezclar notas importantes con información ‘superflua’.
- Información noticiosa, del país y del mundo.

A esta distinción de los mensajes que da el medio, se sugiere la teoría de la ‘Agenda setting’ trabajada por Walter Lippman, quien dice: “Lo que sabemos del mundo se basa sobre todo en lo que los medios deciden decirnos. Más específicamente, el resultado de esta visión mediada del mundo es que elementos sobresalientes de la agenda de los medios se vuelven sobresalientes en la mente pública”. Esto es, en la comunidad siempre van a tener mayor resonancia los temas que, aun siendo algunos insignificantes y/o banales, son difundidos por los medios.

Es inmutable la pretensión que RCN tiene en cuanto a la manipulación de la información generada en el actual gobierno central. En la mayoría de los hechos que allí se registran se demuestra el favoritismo de este medio hacia éste, el dirigido por el Presidente Álvaro Uribe Vélez. Cada noticia surgida en torno al gobierno está cargada de un ‘doble sentido’ en cuestión a la confrontación entre logros y debilidades, constituyéndose en una tergiversación que, de manera implícita, se consolide en la reafirmación del tercer período presidencial.

¿A quién?

- Opositores del gobierno
- Seguidores del gobierno
- Masa y multitud pendientes del espectáculo

Es claro acotar que, aunque este criterio del ‘¿A quién?’ no fue solicitado en el desarrollo del presente trabajo, se hace imprescindible tratarlo debido a que, de acuerdo al análisis realizado por Harold Laswell, el receptor tiene expectativas y sufre ciertos cambios después de que un mensaje es difundido por un medio de comunicación; es el llamado Análisis de audiencia’.

Giovanni Sartrori expresó su inconformidad con respecto al empobrecimiento de la cognición del ser humano, ocasionado por la explosión iconográfica que existe; más aún, en un medio tan influyente como la televisión. Las imágenes pueden llegar a anular las palabras y a empobrecer las capacidades analíticas de quien observa la noticia. Lo que ha caracterizado a RCN es la complacencia que tiene hacia el ojo morbos, el ojo que disfruta viendo sangre regada en carreteras, iglesias y otros lugares de alta concurrencia.

Según la teoría de las ‘diferencias individuales y de la atención selectiva’, de Carl Hovland, “los individuos tenderían a exponerse a los mensajes en los medios en función de sus intereses personales y predisposiciones (...) los individuos recordarán con mayor precisión sólo aquellos mensajes cuyo contenido les sea favorable.” Con esta afirmación se elabora sólo un ideal, ya que en el canal RCN, en medio de su política gubernamentalista, busca que todos los colombianos estén enterados de lo que hace el Presidente de la República, así como su gabinete. El ideal es que cada grupo de personas tome su posición de acuerdo con sus puntos de vista; la realidad es que RCN habla hacia todos aquellos que son detractores del gobierno actual para así lograr el objetivo inmediato: la trillada reelección.

En lo que tiene que ver con ‘masa y multitud pendientes de espectáculo’, se debe citar a Vincent Price, quien define multitud como el conjunto de individuos que, además de no tener continua interacción, se mueve por las emociones; la masa, en cambio, detenta un nivel inferior debido a que es un grupo carente de crítica con respecto a la realidad que le rodea. Las secciones incluidas en cada emisión diaria, que se considerarán en el punto siguiente, son ejemplo claro de esta masificación del conocimiento no-fundamental.

¿Por qué canal?

- Noticia seria.
- Noticia amarillista (escándalos)
- Noticia roja (sangre)
- Chisme.
- Farandulización de diversos sectores de la información (periodismo light).
- Entretenimiento.

En la actualidad, y tras todos los cambios drásticos que la cultura y el arte han sufrido, viene mostrándose la tendencia al entretenimiento y al ‘periodismo light’, que se convierten en el principal canal para la transmisión de información, argumentándose estas mismas en lo fresco y lo llamativo de su elaboración. Tenemos como ejemplo claro de esta situación la Teoría de la Industria Cultural. Max Horhkeimer, Theodor Adorno y Edgar Morin, principales promotores, se sustentan en “la reproducción de la cultura a través del consumo, condenando a la sociedad a servir al desarrollo mercantil capitalista para el lucro (…) la industria cultural se mueve sobre la base de la publicidad. Es el dispositivo de la dominación técnica de los hombres, el medio de oprimir la conciencia, que impide la formación de personas autónomas, independientes, capaces de juzgar y de decidir conscientemente, lo cual le conviene a la democracia”.

Haciendo una observación del Noticiero RCN, la manera de presentar las noticias de carácter político y social ha cambiado, teniendo como evidencia el desarrollo de secciones como ‘La cosa política’, ‘Hágalo en casa’, ‘Usted elige’, ‘Cazanoticias’, y la infaltable sección de Farándula, entre otras, que hacen a la gente desvincularse de la realidad, en medianas proporciones.

¿Con qué efecto?

- Persuasión
- Falso consenso
- Favoritismo político
- Provisión de información

El complemento ideal de los medios de comunicación, después de haber definido el mensaje, el canal y el público específico, se cierra al transmitir información y a la vez alienar a la audiencia, de acuerdo con los intereses de cada uno de ellos. La Teoría de los Efectos sobre las Audiencias (Mass Comunnication Research) tiene como principal objeto de estudio conocer cuáles son las reacciones del público frente a las propuestas mediáticas con el objeto de obtener las claves para conducir el comportamiento de las masas.

Apoyando este objeto de estudio, es posible resaltar en Noticias RCN la utilización continua de los sondeos, siendo éstos mecanismos de obtención de expectativas que los colombianos tienen acerca de aspectos como el posicionamiento del canal y de la reelección presidencial. El afán de que los sondeos sean el ‘pan de cada día’ está en que, al haber canales de televisión con distintos intereses, esta competencia diaria se enfatice y se haga más evidente. El rating es el estatus del que un canal goza en función de -o en contradicción con- su credibilidad.


PLANOS SEMÁNTICOS

-Realismo social: En primer plano, se busca que un noticiero informe; esta labor se cumple medianamente, considerando las necesidades de los televidentes, se ofrece un supuesto espacio para el bienestar social y la formación de una realidad que se desvanece infortunadamente por medio de secciones alternativas como denuncias, visitas, trucos de hogar, etc.

Es así como recalcamos que la incontrolable expansión de dichas secciones ocasiona un incumplimiento de la principal labor ‘social’ que un noticiero debe ejercer: la información. La responsabilidad social se camufla en las máscaras agradables de estos espacios.

-Realismo dialéctico: No es difícil de constatar la claridad que este noticiero guarda con respecto a la ideología ‘uribista’, que se manifiesta en el discurso presidencial que confirma cada uno de los hechos originados en el país. Todo esto genera inconformismo con los opositores del gobierno, y la posterior repulsión hacia el contenido de las noticias. Además, a los opositores se les persuade continuamente y se les inserta la idea de la ‘Seguridad Democrática’, considerando que es la ideología reinante en esta época.

-Realismo simbólico: Aquí se puede citar el caso de las presentadoras del noticiero, que varían en las emisiones según el grado de belleza y del rating que las mismas puedan garantizar, más aún en la sección de farándula. El profesionalismo de algunas de estas mujeres queda reducido en relación con la apariencia física.

En otro ámbito, y revisando el concepto visual del noticiero, podemos encontrar el impacto que genera el diseño gráfico de la presentación de los titulares. El color rojo, acompañado de letra mayúscula, son un tanto desagradables ante los ojos de los televidentes, en comparación con otros noticieros que se caracterizan por la sobriedad o solemnidad en este aspecto.
A continuación vemos el ejemplo del diseño gráfico desagradable para muchas personas, en la presentación de los titulares del noticiero: